Tras casi un año sin pasar por las oficinas físicas, esta semana fuimos. No es que solo haya cambiado el entorno, que ahora tiene más luz porque ya está desmontado el scalextric , sino que ha cambiado la forma de entrar en la oficina, de saludarnos y, por supuesto, de ir vestidos. Ahora todos llevamos una mascarilla como complemento indispensable e insustituible ¿Y como afecta esto a nuestro bienestar emocional?
Muchos son los cambios que hemos ido asimilando o tratando de asimilar. Nuestras emociones han pasado por una montaña rusa y aunque quizás ahora estemos más estables ante los acontecimientos, hay situaciones que nos siguen zarandeando. Por ello, llevamos varias entradas insistiendo en cómo mantenernos a flote fortaleciéndonos a nosotros mismos de diferentes formas y a diferentes niveles.
Distanciamiento social
Y aun siendo todo extraño, nos hemos acostumbrado a palabras y comportamientos relacionados con el distanciamiento social.
Ese distanciamiento social no quiere decir que tengamos que vivir aislados. Afortunadamente tenemos tecnologías que nos permiten sentirnos cerca unos de otros. Aunque, tienes razón, un abrazo es insustituible. Nosotros confiamos en que más pronto que tarde podamos volver todos a hacerlo. De momento, continuaremos con los “abrazos chillaos”, como cuando hace mucho calor. Los aprendimos de una amiga jienense.
Primera clave
Así que esa es nuestra primera clave. Distanciamiento social no tiene que ser sinónimo de aislamiento y nos corresponde a cada uno de nosotros desarrollar nuestra creatividad para sentirnos acompañados y queridos, para acompañar y querer. Para continuar relacionándonos con nuestros familiares, compañeros de trabajo, amigos, vecinos e incluso hacer nuevas relaciones. ¿Por qué no? ¿Qué nos lo impide?
Y hablando de los compañeros de trabajo. ¿Qué cambios has experimentado en tu comunicación con ellos?
Nosotros, que especialmente nos relacionamos con personas interesadas en el desarrollo personal, hemos percibido una voluntad firme para aprovechar este nuevo tiempo para aprender. ¿Es quizás tu caso? ¿Cómo has reinventado tu forma de trabajar? ¿El tiempo que antes invertías en desplazarte, se ha vuelto en tiempo para ti, para tus hobbies?
Segunda clave
Pues esta es nuestra segunda clave: No te olvides de ti. Tente en cuenta. Dedica un tiempo a algo que te guste y te proporcione alegría y paz.
Es muy importante, porque cuando te sientes a gusto contigo misma, contigo mismo, lo que ocurre fuera de ti es más difícil que te afecte, que determine tu estado emocional.
Y una vez que te tienes en cuenta, es cuando puedes poner en acción la tercera clave que hoy te compartirnos.
Tercera clave
Acompañar a otros en su distanciamiento social, aliviando la soledad que puedan sentir. Y para ello lo mejor siempre es tu ejemplo. Pues nuestros actos hablan por sí solos más que nuestras palabras. Así que cuando transformas tu vida, tienes paz, alegría y bienestar, te conviertes en un punto de luz, en una referencia para los demás.
Sí, transformas tu mundo y la forma de percibir el mundo los demás también se ve influenciada. Eres más importante seguramente de lo que pensabas. Es cierto que tú no puedes sentir, ni ver, ni escuchar por nadie. Pero si el otro te ve, te siente, te escucha feliz, centrado, contento, se dará cuenta que él también lo puede lograr. Así que conviértete en el mayor y mejor influencer de tu entorno.
Nuestro trabajo personal interior siempre da frutos cuando practicamos, practicamos y seguimos practicando. Ese es el precio de nuestro bienestar: la práctica que nos hace Maestros.
¿Estás preparada?
Pues adelante. Porque si tú estás dispuesto y decidido a que tu bienestar emocional sea una prioridad, nada puede pararte.
Nosotros hoy, de regalo, te dejamos una técnica de PNL, para fortalecer tu sistema inmunológico. Compártela con quién creas que se puede beneficiar.
Seguimos en contacto.