Vemos, con mucho agrado, que cada vez más empresas tienen como objetivo la felicidad de sus empleados. Hablan de bienestar laboral para referirse a la relación que existe entre la productividad de su empleado y su felicidad.
Se han dado cuenta que empleados felices son empleados comprometidos y esto siempre tiene un impacto positivo para los negocios. Porque los negocios, al fin y al cabo, son las personas que los forman.
Existen diferentes estudios al respecto y en uno de ellos Miháky Csíkszentmihályi afirma:
“Una organización empresarial cuyos empleados son felices es más productiva, tienen la moral más alta y cambia menos de personal. Cualquier directivo que quiera que su organización prospere ha de saber qué es lo que hace feliz a la gente y poner en práctica ese conocimiento de la forma más eficaz posible”.
Por eso, las empresas comienzan a demandar en los perfiles personas con otro tipo de competencias más allá de las académicas.
Y ahora te preguntamos. Si tu vida fuera una empresa, ¿estás siendo lo suficientemente feliz para que tu empresa, es decir, tu vida, se beneficie de ello?
¿Qué te hace feliz? ¿Qué te roba tu felicidad?
Si tu felicidad depende de las circunstancias externas a tu vida, me imagino que este último año estás teniendo auténticas dificultades para sentirte pleno y dichoso.
No pasa nada. Conocemos la llave que puede generar tu felicidad y cualquier estado de ánimo positivo que te conduzca a ella.
Para eso hemos diseñado el taller que este domingo impartimos desde nuestra recién estrenada IDEAH:
Vivimos un momento de cambio en el que todos sin excepción tenemos que tener una actitud activa. Aprovecha esta oportunidad. Estás a tiempo. Reserva tu plaza. Adquiere nuevas herramientas y gana en salud y en bienestar.
Elige tus emociones
Sí, es posible elegir, obtener y mantener estados de ánimo positivos, o sea, aquéllos que te acerquen a tus objetivos.
Tú eres tu cliente más importante. Así que si el profesional de la felicidad está llegando a las empresas, no te quedes atrás en la tuya propia.
Se pro-activo. Y conviértete en el CEO de tu felicidad.