Dentro de los productos que últimamente hemos adquirido , figura uno que no es muy habitual comprar para una casa. No obstante, cuando trabajas en ella (y nuestro hijo y yo lo hacemos), es absolutamente necesario disponer de mobiliario adecuado. Y este es un gran sillón de oficina.

Nuestro hijo trabaja habitualmente con la edición de vídeos. Eso implica largas horas sentado frente al ordenador y, por ende, posibilidades muy altas de que la postura le perjudique.

Por tanto, se requiere un buen soporte para el cuerpo. En este caso, un sillón que sea cómodo para estar bastante tiempo sentado y que le proporcione una postura en la que la fatiga muscular sea la menor posible.

Tras mucho tiempo de búsqueda, nuestro hijo encontró este modelo (X-One) de la firma polaca Diablo.

                                                                

Es una silla tipo gamer, es decir, pensada para jugadores de videojuegos, que pasan largas horas delante de la pantalla. Venía desmontada en el paquete que recibimos, pero el  montaje es rápido, con una sola llave tipo Allen.

 Una vez montada se ve robusta y con muy buenos acabados. El mullido es firme, pero cómodo. Al ser así asegura un buen agarre y poca fatiga. Ergonómicamente es regulable en altura y en inclinación, cuenta con dos brazos quizá algo cortos y una buena base con ruedas de goma. También dispone de dos almohadillas para las zonas cervical y lumbar. Estas pueden separarse del conjunto y se pueden regular en altura, lo que asegura un perfecto ajuste a nuestro cuerpo.

El tejido no es piel. Una silla de piel de esa calidad podría irse fácilmente por encima de los 800 euros. Es sintético (poliuretano) pero de mucha calidad, con un tacto muy agradable y suave. Las costuras se ven firmes y bien terminadas. La silla aguanta hasta 180 Kg según las especificaciones, lo que dice mucho de su resistencia y futura durabilidad.

Estéticamente puede ser discutible, pero lo cierto es que en la habitación de una persona joven queda muy bien. No obstante, la firma tiene sillones más discretos para otros ambientes.

En resumen, un magnífico producto a un precio bastante contenido (sobre los 140 euros), que esperamos sea duradero y ayude a pasar las largas horas trabajando con ordenadores que habitualmente pasa nuestro hijo.

 

Jose