En el segundo nivel de Reiki comenzamos a trabajar con la energía a nivel mental y emocional. Así que hoy quiero hablaros de los pensamientos.
Porque al igual que solemos hacer con las emociones, tendemos a clasificarlos como buenos o malos. Y desde el punto de vista energético, solo nos planteamos si nos acercan o no a nuestros objetivos, a nuestro propósito.
Quiero que además de leer, hagáis un ejercicio mental y para ello necesitaréis un cuaderno, y un bolígrafo o lápiz.
Necesitáis también pensar en una situación que os cause cierta preocupación o zozobra. Cómo es vuestra primera vez, no penséis en una situación dramática, mejor en una que sea molesta.
En la hoja vais a marcar dos columnas. Una será la de los pensamientos y otra sus opuestos.
¿Qué pensamientos? Todos aquellos que tengáis acerca de la situación que habéis elegido para este ejercicio.
Y para los opuestos, se trata simple y sencillamente de apuntar literalmente, el pensamiento opuesto. Sin juzgarlo, sin analizarlo, sin esperar que sea una solución.
A la vista de las dos columnas podéis haceros las siguientes preguntas:
1. ¿Qué tipo de pensamientos tengo acerca de esa situación? ¿Me sirven para resolver o aliviar el problema?
2. Piensa de nuevo sobre por qué esa situación te genera preocupación.
3. Y luego, cierra los ojos y revive la situación problemática escuchando lo que escuchabas, sintiendo lo que sentías y viendo lo que veías.
Reflexiona sobre estas tres cosas y saca tus propias conclusiones. Tómate tu tiempo. Quizás necesites un par de días para que las respuestas puedan llegarte.
Es muy probable que descubras que EL PROBLEMA NO ES EL PROBLEMA. Porque habitualmente el problema es el resultado de nuestro proceso de pensamiento. Y para poder cambiar ese proceso primero has de conocerlo y eso lo haces a través de reconocer los pensamientos sobre la situación concreta.
Cómo ser humano tienes la capacidad de poder controlar tus pensamientos para evitar que ellos te controlen a ti
¿Quieres probarlo?
Atrévete, cambia tu chip, elige tus pensamientos y transforma tu vida.
Y cuando no puedas cambiar o parar tus pensamientos, párate tú y simplemente respira.