Septiembre

Septiembre es el mes de retorno en el que muchos dicen que el año comienza. Realmente, así era en muchas civilizaciones pasadas. El último cuatrimestre del año comienza con energías renovadas y nosotros estamos dispuestos a continuar trabajando para que 2019 acabe con mejores perspectivas si cabe que el año anterior.

Para ello, entre otras cosas, tendremos disponible antes de que finalice el mes, la Agenda Ahora Yo Soy 2020. Este año, hemos aprendido y no nos ha pillado el toro, tal y como nos ocurrió con la anterior. Si quieres además algunas ideas para este mes, puedes pinchar aquí.

Organización

Durante el periodo estival nuestros quehaceres y obstáculos desaparecen. Es algo temporal y necesario para recargarnos. Ahora llega el momento de volver a nuestras rutinas, con sus posibles problemas como cuadrar los nuevos horarios. La felicidad de las vacaciones se tambalea, los cimientos del bienestar se resquebrajan y muchas personas se asustan. Otras, directamente se paralizan.

Tranquilos. El cambio se ha iniciado y todo sigue su curso. Tras las noches, que se van haciendo de nuevo más largas, siguen llegando los nuevos días. Así que no te resistas, pues eso puede causarte dolor. Y si nos aceptas un consejo, lo mejor para fluir es dejar a un lado los viejos paradigmas que ya no te sirven y trabajar en el cambio que está llegando.

El nuevo cambio

Para facilitaros ese cambio, José os ofrece una sesión de evaluación personal, gratuita y online. En esta, podrás plantearle tus dificultades en esta nueva etapa final del año. Así él podrá decirte con toda honradez cómo puede guiarte para que tú puedas vivir este transcurso final del año, de la manera más exitosa y con alegría.

Pero no te confundas, por favor. En ese camino no hay que tirar por la borda lo conseguido, valga o no. Es necesario dar valor a lo que hemos hecho y lo que hacemos. Comprender que el trabajo va a consistir en desprendernos de lo que ya no nos sirve, para vivir de forma más coherente y equilibrada entre nuestros sentimientos, pensamientos y formas de hacer, es decir, teniendo en cuenta nuestros valores.

Había un discípulo que se estaba lamentando de sus limitaciones mientras el maestro lo escuchaba en silencio.

En un momento, y cuando el discípulo dejó de enumerar algunas de sus limitaciones el maestro respondió:

“Naturalmente que eres limitado. Pero ¿no te has dado cuenta de que hoy puedes hacer cosas que hace quince años te habrían sido imposibles? ¿Qué crees que es lo que ha cambiado ?”

Después de un instante el monje respondió convencido:

“Han cambiado mis talentos”

“No, has cambiado tú”, dijo el maestro.

“¿Y no es lo mismo?”, preguntó el discípulo.

“No, no es lo mismo, porque tú eres lo que tú piensas que eres, cuando cambia tu forma de pensar, cambias tú”.