Mar adentro

Mar adentro, mar adentro,

y en la ingravidez del fondo

donde se cumplen los sueños,

se juntan dos voluntades

para cumplir un deseo.

Un beso enciende la vida

con un relámpago y un trueno,

y en una metamorfosis

mi cuerpo no es ya mi cuerpo;

es como penetrar al centro del universo:

El abrazo más pueril,

y el más puro de los besos,

hasta vernos reducidos

en un único deseo:

Tu mirada y mi mirada

como un eco repitiendo,

sin palabras: más adentro, más adentro,

hasta el más allá del todo

por la sangre y por los huesos.

Pero me despierto siempre

y siempre quiero estar muerto

para seguir con mi boca

enredada en tus cabellos.

 

El poema pertenece a la película del mismo nombre. Si no la has visto te la recomiendo.

(si quieres aportar tu pequeña crítica…)

 

Berta

 

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