Entrena tu mente. ¿Alguna vez te los has planteado? Quiero decir, ¿te los has planteado como un objetivo?
¿Y te has planteado alguna vez que es elemental tener un diálogo interno positivo para enviar a nuestra mente el mensaje correcto?
Te aconsejamos tener especialmente esta segunda pregunta en cuenta para tus futuros objetivos.
En PNL ya sabéis que es fundamental el lenguaje
Os hemos ya hablado del uso sistemático de la negación, del metamodelo que nos muestra nuestra incongruencias, generalizaciones, omisiones, ambigüedades. Y hoy vamos a hacer un repaso sobre algunas expresiones para que reflexiones sobre cómo las utilizas.
Uso sistemático de la negación
La mente no registra el “no” y, por lo tanto, nos boicoteamos al plantearnos objetivos como “no quiero comer pan”.
¿Qué ha aparecido en tu mente al leer esa frase?
Un mejor lenguaje sería, por ejemplo, “quiero comer verdura”.
Mañana
Vivimos en un eterno presente. Un paso un momento, otro paso otro momento. Por ello, hablar de “mañana” es confundir a nuestra mente pues mañana siempre será mañana.
“Un día de estos” o “la próxima semana” tampoco son frases que nos ayuden a concretar pues siguen siendo indeterminaciones para nuestra mente. Así que a partir de ahora ponte siempre una fecha concreta, como hoy 13 de febrero.
Tengo que
El tengo que lo asociamos directamente con una obligación. Tengo que ir a trabajar, tengo que madrugar, tengo que limpiar los baños…
¿Alguna vez has dicho tengo que ir a una fiesta? Probablemente sí, y habrá ocurrido cuando la fiesta es un compromiso y no una elección o un deseo de ir de fiesta.
Las dudas desmaterializan
Puede sonar muy metafísico pero las dudas hacen que nuestra mente se detenga. Ante la duda, se para.
Sí, pero…
Como ya os hemos explicado el pero es una palabra que anula la frase anterior.
Quiero hacer dieta pero tengo muchos compromisos. El tengo nos habla de la obligación y el pero anula nuestro deseo que ya deja de ser nuestro objetivo.
¡Qué aburrido!
Ante esta afirmación nuestra mente se queda sin recursos pues hace que el interés desaparezca con la consiguiente pérdida de energía.
La semana pasada estuvimos dando una masterclass solidaria sobre cómo cuidar nuestra energía.
Comenzamos la misma hablando de nuestro bienestar, de cómo nuestra salud, a todos los niveles, depende en gran medida de nuestra energía. Gastamos enormes cantidades de esta en vencer la negatividad de las personas que nos rodean o la de nosotros mismos, poniendo en peligro nuestra vitalidad, nuestro bienestar y nuestra salud. Por ello nos parece primordial conocer en qué y cómo gastamos nuestra energía, como recuperarla y sobre todo como mantenerla en equilibrio. Y el lenguaje, es una parte en todo este puzzle ya que poseemos 4 cuerpos energéticos: físico, emocional, mental y espiritual.
Creencias limitantes
Suelen ir acompañadas de las palabras “no puedo” o similares que lo que hacen precisamente es limitarnos.
Algunos ejemplos: “Soy incapaz de…”, “no hago tal cosa porque es peligroso”, “no conduzco porque es peligroso”.
Esperamos que este repaso te ayude y te sirva para entrenar tu mente.
Nosotros siempre te recordaremos que solo son precisos dos requisitos.
- Querer hacerlo.
- Practicar, practicar y practicar.
Y si nos necesitas, solo tienes que contactar.