La verdad sobre…
El conejito de Duracell
Seguro que recuerdas el anuncio del conejito de Duracell, al que nunca se le acababa la pila.
Al menos en España fue bastante popular, desconozco si por otros lares también se empleó el mismo recurso publicitario.
Incluso hemos acuñado en el imaginario popular, eso de que las personas que trabajan, estudian, hablan o hacen cosas sin descanso parecen «conejitos de Duracell».
Pero ni somos conejitos, ni llevamos pilas.
¡Qué va!
Por ejemplo, definir tus retos y objetivos, poner en funcionamiento la planificación y los mecanismos para alcanzarlos y trabajar en su consecución, suelen agotarlas.
Se empieza con la pila cargadísima de motivación y según van pasando los días, la cosa va mermando.
Y mermando.
Y mermando….
…..
Incluso, por muy bien que hayas definido y planificado cada uno de los pasos a dar, siempre va a aparecer la incertidumbre.
Aunque hayas previsto o anticipado que puede pasar, eres humano y el no saber, el no tener control sobre las cosas, produce un gasto extra de energía.
Ya hemos hablado de la incertidumbre y de saber gestionarla (recuerda al famoso pescadero de hace unos emails), pero mientras tanto te acostumbras, vamos a ver que se puede hacer para recuperar esa parte de energía que se pierde.
Porque suele pasar que hay muchas más cosas para hacer.
Y si no hay energía, estamos como el Apolo 13, tenemos un problema.
Bien.
Voy a darte tres claves para recuperar (o ahorrar, o no gastar tanta) parte de esa energía.
No dos.
Ni cuatro.
Tres.
UNO
Analiza antes, cuando planifiques lo que tienes que hacer, qué puede llegar a pasar que te pueda llegar a sabotear y qué soluciones están a tu alcance para remediarlo.
Y si no las tienes ahora, donde y como puedes conseguir las que te faltan más adelante.
DOS
Averigua y define perfectamente el «para qué».
No el «por qué», sino el «para qué» vas a hacer lo que vas a hacer.
No es tan fácil, así que aplícate en esto, que es lo que te va a motivar para seguir o no avanzando.
TRES
Define tus objetivos de forma concreta, exacta y con claridad.
El no hacerlo supone que hay detalles que se te están escapando. Y si eso pasa al principio, a ver como puedes intuir siquiera si esos detalles te van a complicar o no la vida en tu camino hacia esos objetivos.
Acompañar y Sostener
Por último, te puede interesar saber que con mi acompañamiento y facilitación, este proceso requerirá de mucha menos atención, cuidado y energía que si lo haces por tu cuenta.
Y además, aporta una confianza extra porque y te voy a sostener cuando, por cualquier causa, te puedas caer y voy a recargar tus pilas.
Al conejito que le recargue Duracell. De ti ya me encargo yo.