Baños de bosque

Hoy queremos hablarte de los baños de bosque. Pero antes, queremos compartir una palabras sobre Dios de Baruch de Spinoza.

 

¡Deja ya de estar rezando y dándote golpes en el pecho!

Lo que quiero que hagas es que salgas al mundo a disfrutar de tu vida.

Quiero que goces, que cantes, que te diviertas y que disfrutes de todo lo que he hecho para ti.

Deja ya de ir a esos templos lúgubres, obscuros y fríos que tú mismo construiste y que dices que son mi casa.

Mi casa está en las montañas, en los bosques, los ríos, los lagos, las playas.

Ahí es en donde vivo y ahí expreso mi amor por ti.

 

De ahí viene el querer hablarte hoy sobre los baños de bosque.  Porque son una herramienta más para tu bienestar, para poder desconectar el ajetreo diario, a través de la naturaleza. Son una invitación de disfrutar de la misma a través de los sentidos. Realmente se trata de una técnica japonesa –shinrin-yoku– que produce efectos beneficiosos para el cuerpo y el espíritu. Son un auténtico antídoto para el estrés.

Beneficios que aporta
  • La frecuencia cardíaca y la tensión arterial se reducen.
  • El sistema nervioso se relaja.
  • Las hormonas del estrés disminuyen.
  • Los niveles de glucosa en sangre descienden.
  • El número de células defensivas aumenta y los marcadores de inflamación se mitigan.
  • Si sufríamos estrés, ansiedad, insomnio, ira o depresión, nos sentimos mejor, más positivos y vitales.
  • Nuestro cerebro requiere de menos oxígeno para funcionar.

¿Puedes imaginar lo maravilloso de esta experiencia con la naturaleza que te conecta con tu esencia, haciéndote sentir uno con ella?

Para iniciarte en esta práctica
  1. Elige una ruta de entre tres y cinco kilómetros, que sea accesible y sencilla de transitar.
  2. Escoge un bosque con una buena mezcla de coníferas y árboles de hoja ancha.
  3. Busca en tu bosque un espacio silencioso en que puedas escuchar el sonido del agua (si hay un río o cascada), el sonido del viento entre los árboles, los pájaros.
  4. Busca siempre antes el pronóstico del tiempo. Así podrás ir vestido acorde al clima y evitarte sorpresas.
  5. Se trata de desconectar. Así que reserva en tu agenda un par de horas para ir con calma.
  6. Puedes llevar una bolsa de basura contigo. Te servirá para tus propios desperdicios y para recoger los que encuentres.
  7. Haz una puesta en común con tus acompañantes, sobre lo vivido.

Los baños de bosque son un ejercicio perfecto para practicar la atención plena. Permite que el entorno y su silencio te inspiren para conectar con tu Ser, con todo tu potencial. Desde esa conexión que poseemos de manera innata con la naturaleza, te sentirás en paz y podrás encontrar respuestas a tus dilemas. Nunca es tarde para recuperar ese vínculo de manera consciente, transformadora y significativa.

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