La semana pasada en Facebook lanzaba una pregunta:
Si pudieras recomendar a un amigo, una manera de amar, ¿qué le dirías?
Y entonces, obtuve bastantes respuestas en las que hablaban de amor incondicional, de amar como si no hubiera un mañana, de amar apasionadamente. Y, por ejemplo, la mía tiene que ver con como amarnos a nosotros mismos.
Porque…
¿Quién te dijo que no te amaras?
¿Alguien te enseñó que cuidarte y tenerte en cuenta era ser egoísta?
¿Quién te propuso vivir en la sombra?
A la sombra es estar en la cárcel. En tu propia cárcel. Y en esa ni siquiera tus pensamientos tienen libertad para ser pensados. Porque la autocensura te domina. Te encierra. Te amuralla. Te aprisiona. Sí. Esa es la triste realidad.
Y entonces quieres amar a los tuyos, pero el resentimiento, la rabia y el dolor se instalan en tu vida como consecuencia de tu falta de amor.
Porque no te sirve el amor de tus padres, ni el de tu pareja, ni el de tus amigos, ni el de tus hijos. Porque ninguno de esos amores puede llenar el vacío de tu amor propio.
Es maravilloso ser amado y amar. Pero por favor, ámate a ti también. Cuidar es amar. Alimentar es amar. Escuchar con atención es amar.
¿Te cuidas?
¿Te alimentas?
¿Te escuchas?
Quizás vas en modo automático. Suena el despertador y comienzan tus tareas. De todas maneras, el amor a uno mismo incluye las tareas a los demás. Sólo que cuando te tienes en cuenta a ti también esas tareas ya no resultan obligaciones porque son directamente fruto del amor.
Tenemos ejemplos de Santos y de humanos. Y seguro, que tú también conoces algún humano cercano a ti que vive siempre con una sonrisa, con una alegría interna que contagia. Son esas personas que te llenan de energía, de buen humor, con las que quieres estar, compartir, aprender, disfrutar. ¿Imaginas ser una persona así para ti mismo?
Te lo aconsejo. Prueba. Te va a gustar y si no, vuelve a tu versión anterior.
Estamos en Navidad.
Es tiempo de Amor, de Amistad, de Compartir, de Regalar.
Regálate tiempo a ti mismo cada día. Pueden ser 30 segundos frente el espejo regalándote una sonrisa o 30 minutos de paseo por un parque, sintiendo cada pisada, el aire, la belleza de las hojas sobre el suelo, los colores del otoño.
Busca, inventa, crea un espacio para ti y resérvalo en tu .
Y si necesitas guía y compañía tienes el curso online
Ahora, Yo soy, Yo cuento.
Nosotros, como cada año veremos de nuevo esta película pero le cambiaremos la letra a la canción, pues All I Want For Christmas Is ME.
2 comentarios en «Amor propio»
Maravilloso artículo, se equivocaron al enseñarnos el significado del verbo «amar», debían haber empezado por el amor a uno mismo, lo demás ya viene solo. Recomiendo el curso, te das cuenta de muchas cosas al hacerlo y, sobre todo, aprendes a mirar dentro de ti, algo que no hacemos muy amenudo
Ejcobesos
Ejco, Erika, muchísimas gracias por tu aportación. Siempre sumas y siempre desde la positividad. Un abrazo.